Transición hídrica y transición energética: ¿Alineadas con la década de la restauración ecológica?

La transición hídrica postula por un nuevo modelo de gestión del agua que incorpore la “incertidumbre” como parte de la imprevisibilidad que se espera en las siguientes décadas. Tanto la transición hídrica como la energética son objetivos básicos de la transición ecológica en debate actualmente. Conseguir una buena salud para nuestros ecosistemas acuáticos y producir energía limpia sin dañar otros ecosistemas es un reto para las próximas décadas. Ambos objetivos pueden entrar fácilmente en conflicto, por lo que resulta importante una profunda reflexión para abordar temas cómo la recuperación de la conectividad fluvial de nuestros ríos, mantener sus caudales ecológicos, revertir la pérdida de biodiversidad acuática y la producción de las centrales y minicentrales hidroeléctricas y otras obras de control de caudales. Mantener los servicios ecosistémicos que nuestros ecosistemas acuáticos proveen para el bienestar de la población o cómo abordar la restauración ecológica y mitigar los conductores de cambio como las especies invasoras, el cambio climático o la sobreexplotación del recurso agua, son temas inaplazables que requieren investigación, reflexión, critica y osadía.