AT4. Gobernanza avanzada del agua en tiempos de escasez

Vivimos años convulsos en la gobernanza ibérica del agua en el contexto de una sequía de seis años de duración cuyos impactos se dejan ya notar en prácticamente todos los usos. Sequía que es antesala de la nueva realidad climática que se está adelantando incluso a los pronósticos existentes.

A escala europea, nuevas iniciativas como la Ley de Restauración de la Naturaleza o la Iniciativa por la Resiliencia del Agua se abren paso entre importantes tensiones. También avanza la revisión de varias directivas (cuáles) en relación con las sustancias contaminantes como los nitratos. A escala española, seguimos anclados en la Ley de Aguas 1/2001 que requiere de continuas adaptaciones para transponer el orden jurídico internacional a unos diseños institucionales de los distritos hidrográficos que mantienen limitaciones.

Este desajuste entre escalas de política pública junto a insuficiencias crónicas en gobernanza están dando lugar a problemas y conflictos que parecen atascados y con difícil resolución. Un ejemplo evidente es el robo del agua en el entorno agrario del Parque Nacional de Doñana o la multiplicación de casos de usos informales e ilegales de los que aún tenemos un conocimiento limitado y por tanto escasa capacidad de intervención. 

Necesitamos propuestas de gobernanza avanzada para una realidad de escasez creciente de agua, y las necesitamos ya. Desde avanzar en coordinación interadministrativa, hasta mejorar los procedimientos de participación pública o atender a los emergentes conflictos del agua desde una perspectiva de transformación.